Decir adiós sin romperte: el arte de cerrar ciclos con gratitud 🌱✨

Por Laura Hidalgo

Cerrar sin azotar la puerta 🚪💫

Decir adiós nunca es fácil. Nos duele, nos incomoda, nos arranca un pedacito de aquello que alguna vez abrazamos con ilusión. Pero, ¿te has puesto a pensar que cada adiós es en realidad la confirmación de que un día abriste la puerta a algo nuevo? Una relación, un trabajo, un proyecto, un sueño… Le diste la bienvenida, lo viviste intensamente y, tarde o temprano, llegó el momento de soltar.

La vida es así: capítulos que empiezan con entusiasmo, crecen con esfuerzo y terminan cuando la enseñanza ya está completa. Como las series que esperamos ansiosos, donde cada temporada tiene su cierre para dar paso a la siguiente. Y aunque duela, ahí está el secreto: todo ciclo tiene un otoño que se despide para dar paso a una nueva primavera.

Todos somos maestros y aprendices 🎭

Cada persona que llega a tu vida es un maestro disfrazado, alguien que viene a mostrarte algo sobre ti mismo. El modelo de la Semiología de la Vida Cotidiana lo explica de forma sencilla: somos actantes, actores que nos reflejamos en la conciencia del otro. Eso significa que tú también enseñas, aunque no siempre seas consciente de qué huella estás dejando.

¿Ya te preguntaste qué le aportas a los demás? ¿Qué dejas ver de ti cuando compartes un camino con alguien? Cerrar ciclos es precisamente eso: asimilar lo aprendido y reconocer que la experiencia te transformó. No hay pérdida, solo aprendizajes y nuevas versiones de ti mismo.

Cerrar sin azotar la puerta 🚪💫

Un adiós no es un portazo con enojo ni un quiebre doloroso. Es, más bien, cerrar la puerta suavemente, agradeciendo lo vivido. Porque todo inicio estuvo lleno de entusiasmo, expectativas y entrega, y ahora toca agradecer que fue parte de tu historia.

Pregúntate:

• ¿Qué aprendí en este ciclo?

• ¿En quién me convertí gracias a esta experiencia?

• ¿Qué gano al soltarlo?

• ¿Qué huella dejé y qué huella se quedó en mí?

Cerrar ciclos no es fracasar, es avanzar. Como un río que fluye, esquiva piedras y sigue su curso sin detenerse, tú también estás llamado a seguir en movimiento. Y cada cierre merece ser celebrado, porque significa que ya no eres el mismo que empezó: eres más fuerte, más consciente, más tú.

👉 Y tú, ¿Qué ciclo estás listo para cerrar con gratitud en este momento de tu vida?

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